Actualmente, cuando piensas en los juegos de supervivencia en 2024, posiblemente te vengan a la mente juegos populares como Palworld, Nightingale y Sons of the Forest que han destacado por mecánicas y gráficos asombrosos. Sin embargo, pocos títulos ofrecen una experiencia que te sumerja tanto en el gameplay a tal nivel que pierdas la noción del tiempo divirtiéndote. Hoy venimos a hablarte de Core Keeper.

Core Keeper es la nueva apuesta de PugStorm que me recuerda muchísimo a Terraria, Minecraft y Stardew Valley, donde la exploración en niveles procedurales y el crafteo son piezas claves del éxito, pero Core Keeper agrega ciertos elementos a la ecuación haciendo todo más tranquilo y alejándose de la urgencia que otros juegos del género te imponen, volviéndose más accesible y adictivo en comparación a otros.

Una progresión orgánica e intuitiva

Core Keeper se enfoca en la exploración, construcción y supervivencia bajo tierra, con un desafío de lo desconocido, lanzándote directamente al corazón de la oscuridad con apenas una antorcha y tus habilidades para sobrevivir (te sonará muy similar). Pero a diferencia de otros sandbox, en Core Keeper no hay una estructura clara o indicaciones sobre a dónde ir, dándole libertad al jugador de utilizar su propio instinto para ser guiado en cada pequeño paso en los mapas, logrando que esto se sienta significativo.

Una de las cosas que más disfruté es cómo el juego introduce el contenido de forma gradual. No te abrumas con demasiadas opciones desde el principio, sino que a medida que mejoras la mesa de crafteo, el juego te da nuevas recetas de forma controlada. Además, las habilidades se desarrollan a través de lo que haces, ya sea combatiendo, pescando o cultivando. Esto hace que cada acción sume y te especialices en diferentes tareas, lo que se vuelve especialmente gratificante cuando juegas con amigos.

Algo que distingue a Core Keeper es que, aunque no te da un camino fijo, siempre tienes una idea clara de tu próximo objetivo. Esta falta de guías o caminos rígidos permite que la exploración sea genuinamente libre sin sentirte perdido. El juego tiene una curva, va creciendo en complejidad y va escalando mientras más te adentras, lo que lo mantiene fresco y sin perder el enfoque.

Basta de exploración, todos queremos acción

Aunque evidentemente la construcción es uno de los pilares del juego, Core Keeper no se queda atrás en cuanto a combate. Amamos el poder enfrentarte a monstruos, desde pequeñas criaturas hasta jefes gigantes, le da al juego la dosis de acción necesaria para evitar la rutina, el juego se llega a sentir con ciertos elementos rogue-like que lo vuelven emocionante. Lo interesante es que puedes ajustar tu equipo y habilidades según tu estilo de combate, ofreciendo flexibilidad de acuerdo a tus gustos.

No te queremos hacer SPOILER, pero sí o si debes prepararte bien en este mundo, ya que la historia principal del juego cuenta con 11 jefes necesarios y muchos otros opcionales que te impondrán un reto durante tu aventura.

Similitudes con otros títulos

Al ser un sandbox, es imposible decirte que Core Keeper no comparte muchas características con otros juegos de supervivencia y construcción como Terraria y Don’t Starve, en especial su enfoque en la exploración, el crafteo y la progresión basada en habilidades.

Core Keeper se esfuerza en buscar un diferenciador que lo haga sobresalir en el género, por ejemplo, al igual que Terraria, el juego ofrece un mundo abierto donde los jugadores deben reunir recursos y enfrentarse a criaturas, pero Core Keeper mejora la experiencia al evitar las limitaciones de ciclos de día y noche, permitiendo una exploración sin interrupciones. Aunque, a diferencia de Don’t Starve, donde la supervivencia puede sentirse tensa debido a sus mecánicas de gestión de hambre y salud mental, Core Keeper tiene un ritmo más relajado, lo que lo hace menos estresante y más accesible dependiendo que es lo que tú y tus amigos busquen.

La rejugabilidad es uno de sus puntos débiles

Uno de los puntos débiles es que, aunque el mundo cambia aleatoriamente en cada partida, lo cual es maravilloso, las sensaciones y desafíos se mantienen similares. La primera vez que exploras es emocionante, pero en partidas futuras, la experiencia puede sentirse repetitiva. Sin embargo, es lo suficientemente largo como para que, cuando termines, te sientas satisfecho con la aventura.

Conclusión: un juego sin ataduras o prisas

Core Keeper logra un equilibrio casi perfecto entre exploración, construcción y combate en su gran mundo subterráneo. Aunque no pretende ser el título más revolucionario del género, su enfoque en el progreso gradual y su experiencia en amigos lo hacen destacar.

La verdadera magia del juego está en su capacidad para mantener a los jugadores enganchados sin abrumarlos. A diferencia de juegos como Don’t Starve, donde la tensión y el peligro son constantes, o Stardew Valley, que se inclina más hacia la relajación, Core Keeper ofrece una mezcla dinámica que logra captar la atención del jugador sin perder el ritmo. Este balance entre desafío y exploración garantiza que los jugadores puedan disfrutar de su libertad para avanzar a su propio ritmo, mientras descubren nuevas formas de mejorar sus habilidades y su entorno. Sin duda en 2024, donde el mercado está lleno de experiencias de supervivencia más extremas o relajadas, Core Keeper se presenta como una alternativa refrescante y bien equilibrada a un precio bastante amigable al bolsillo del mercado mexicano.

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