Total War Saga es una serie de juegos que tiene entre nosotros desde el año 2000, y su última entrega es nada más y nada menos que Troy, el juego que se inspiró en una de las guerras más famosas de todos los tiempos.
En esta nueva expansión de Mythos puedes jugar de tres maneras diferentes: la histórica, o sea la real sin elementos sobrenaturales; la verdad detrás del mito, que representa criaturas de leyenda como personajes reales; y la mitológica, la más fantástica e irreal de todas pero también la más divertida.
Independientemente de lo que elijas, la historia sucede en el mismo lugar y con los mismos acontecimientos.
La historia de Total War Saga: Troy
Todos conocemos la guerra de Troya, ya sea que hayamos leído a Homero o visto una de las muchas películas que retratan este conflicto, sobre todo la última con Orlando Bloom y Brad Pitt. Ahí no hay demasiadas sorpresas, pues todos sabemos cómo va a terminar, solo que aquí, al ser un juego de estrategia con libertad de movimiento, puedes iniciar una campaña con algún héroe troyano y cambiar la historia conquistando a los aqueos.
Independientemente del lado del que quieras jugar, todo comienza con el galán de Paris arruinando la vida de toda su familia al llevarse a Helena, la esposa del rey de Esparta, hermano de uno de los reyes con más jale de todos que logró juntar a toda su banda para la guerra de Troya.
Pero bueno, dejando la historia de lado, después de esa pequeña introducción puedes elegir jugar como uno de seis héroes aqueos que tuvieron que ver con ese conflicto, unos más fáciles que otros dadas las circunstancias de inicio. También puedes jugar como Troyano o incluso como amazona, porque como dije al principio, esto es un juego y puede pasar lo que desees.
Si nunca has jugado un juego Total War te recomiendo empezar con Agamenón, precisamente el pastor de hombres que juntó a todos los reinos, ya que simplemente no tienes que hacer ninguna idiotez y poco a poco todos te van proponiendo alianzas para protegerse entre sí mientras conquistas junto con tu hermano, el rey de Esparta, algunas otras campiñas que están ahí al lado nada más para que las tomes.
Como otros juegos de estrategia, entre ellos Humankind, otro juego distribuido por Sega que reseñé hace poco, se trata de administrar tus bienes, hacer alianzas, proponer trueques en el que ambas partes ganen y salir a conquistar todo lo que puedas sin que eso dañe la reputación con tus amigos.
Y bueno, la diferencia con otros juegos es que aquí no solo tienes que conquistar, expandir o lo que sea, sino que hay un propósito muy marcado por el título del juego, y ese es Troya. No importa si conquistas, te unes o haces lo que sea con tus vecinos, el punto es cruzar el Egeo y ponerle en “Sumatra” al otro bando, que está separado por una buena masa de agua.
Esto es importante porque no puedes perder tanto tiempo peleándote en cortito, sino que tienes que tener la vista y la mente en que tarde o temprano tendrás que aliarte con tus vecinos, la mayoría nombres conocidos como Ulises, Menelao, Ayax, Aquiles o Diómedes, y cruzar el mar para revivir una de las guerras más encarnizadas que conoce la humanidad.
La estrategia de A Total War Saga: Troy
Tu turno inicia aquí, administrando tus bienes, recursos, ejércitos y materiales. Tu objetivo es hacer trueques, conquistar nuevos asentamientos que te den más materiales, forjar alianzas estratégicas que te den más defensa o que te protejan en caso de guerra.
Un elemento muy importante, y que es nuevo para este juego, es que los dioses meten su narizota en todo, como según Homero pasó en Troya. Gracias a este elementos cuentas con un menú que contiene a todas las deidades griegas y de las que puedes ganarte su favor, o sea habilidades activas o pasivas que pueden ayudarte muchísimo en la batalla.
Lograr el favor de los dioses es complicado, porque no puedes construir templos a lo loco ni pedir su favor sin descuidar otras áreas de tu administración, por lo que deberás encontrar un buen balance y pedir el favor de los dioses que creas te pueden ayudar más en lo que estás haciendo.
Crece tu imperio, administra bien tus bienes, crea alianzas con tus vecinos y estarás en buen camino para plantearle batalla a tu enemigo al otro lado del mar Egeo.
Las batallas en A Total War Saga: Troy
Este modo de juego inicia cuando un ejército se encuentra a otro y las facciones están en guerra. Antes de desplegar tus unidades puedes reconocer el terreno, pero no puedes ver a todas las unidades enemigas, como ellos no pueden verte tampoco a ti.
Después de desplegar inicia la estrategia en tiempo real, pues se trata de que en el fragor de la batalla decidas cómo flanquear, cómo defenderte mejor, qué ventajas puede darte el campo de batalla, etc.
En este punto vale la pena reclutar nuevos héroes, que tendrán sus habilidades especiales como tu héroe principal tiene las suyas (y pueden llevar sus propios ejércitos). Se supone que estas habilidades deben ser las decisivas en el combate, pero normalmente son mejoras temporales que hacen un cambio más narrativo o dramático que real.
Tu ejército puede y debe estar compuesto por varios tipos de guerrero, pues depende mucho de la batalla si una infantería pesada es mejor o si necesitarás algo más ligero que corra más rápido y que no se atore en terreno pantanoso; dependerá si estás atacando o defendiendo para saber si es mejor tener lanceros en la vanguardia o guerreros con escudo; como siempre en estos juegos, no hay postura ni estrategia perfecta, sino que tendrás que ir experimentando y cambiando conforme se den las circunstancias.
Si elegiste el modo de juego épico, además de los guerreros comunes y corrientes también tenemos agentes sobrenaturales, criaturas míticas que solo existieron en las leyendas y que pueden ayudarte enormemente a ganar una batalla. Entre esas criaturas tenemos gorgonas, cíclopes, centauros, grifos y otras criaturas que te cuestan recursos pero que pueden servir mucho para aterrorizar enemigos y destruirles la moral. Igual que las habilidades de los héroes, en la mayoría de las ocasiones se sienten simplemente como un buen detalle, pero la realidad es que la mayoría del tiempo estos agentes son simplemente cualquier otra unidad con sus ventajas y desventajas.
La expansión Mythos
En Mythos puedes hacer todo esto y embarcarte en la búsqueda de tres criaturas legendarias: Cerbero, el grifo y la hidra. Rastréalos, encuéntralos y tráelos a tu ejército para aterrorizar a tus enemigos, todo se puede en este juego lleno de leyendas, dioses celosos y vengativos y guerreros legendarios.
Pero no creas que será fácil, pues cada criatura tiene su propio ejército y no se rendirá ante cualquier héroe pelado que se cruce en su camino, así que ve preparado.
Los gráficos
Gráficamente lo mejor que tiene para mostrar Total War Saga: Troy definitivamente es la geografía. En la batalla hay muchas pendientes, barrancas, montes y todo sirve para hacer más compleja la batalla. Es una lástima que lodo y pasto larga haya tan poco, porque cuando lo encuentras hace que todo cambie y que tengas que tomarlo mucho en cuenta, aunque no es siempre.
Fuera de la batalla el mapa es solamente más espectacular. Se pueden apreciar lagos, lagunas, mares, el espectacular Monte Olimpo, y otros accidentes geográficos que te hacen creer que realmente estás en un mundo rico y variado. Sin duda gráficamente es de lo mejor que hemos visto en todo Total War.
En los detalles más finos, el juego puede verse algo tieso y nada espectacular, aunque nunca al grado de lucir desagradable o que te den ganas de dejar de jugar.
Conclusión
Si eres un ñoño como yo que leyó emocionado la Iliada seguro disfrutarás muchísimo organizar batallas, alianzas y conquistas con tu héroe griego favorito; si solo viste las películas y disfrutas las historias bélicas de igual manera tendrás mucho material pues Total War Saga: Troy no solo se trata de pelear, sino de construir tu imperio, administrar el tesoro del reino, descubrir nuevos asentamientos, forjar alianzas y procurar recursos a través de trueques.
Como casi siempre en estos juegos, es agradable volver a jugar porque siempre puedes hacer las cosas distintas. Aquí, por ejemplo, puedes elegir otro héroe, otro bando, traicionar a quien supuestamente era tu aliado incondicional o cualquier otra posibilidad históricamente errada simplemente porque sí, así que cada juego puede traer nuevas sorpresas, alianzas y retos.